Quiero atrapar el sol
en una pared desierta. 
Me siento tan libre que
hasta me ahoga esa idea.
Me hace mal la realidad
de saber que el perro es perro
y nada más. 

Quiero descolgar al sol, 
chapalear entre las hojas, 
estirar mi soledad, 
correr entre los pasillos 
y buscar la realidad
de que el perro no sea perro
y nada más. 

Encierro real; 
claustro de barro. 
Sólo sombras, 
sombras. 

Porque supe al despertar
que mis sueños eran ciertos
y mi propia realidad
superó la fantasía
de ser vos la fuerza que
de la nada hizo vida y me la dio. 

Porque me dejan pensar
en toda esa gente humana
y después, para jugar, 
hasta me atan a mi cama. 

Puedo ver la realidad
de que el perro sea perro
y nada más.

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