Nada, nada más que tristeza y quietud
Nadie que me diga si vives aún
¿Dónde estás, para decirte
que hoy he vuelto arrepentida a buscar tu amor?

Ya me alejo de tu casa
y me voy ya ni sé donde
Sin querer te digo adiós
y hasta el eco de tu voz
de la nada me responde.

En la cruz de tu candado
por tu pena yo he rezado
y ha rodado en tu portón
una lágrima hecha flor
de mi pobre corazón..

No hay comentarios:

Publicar un comentario